miércoles, 8 de agosto de 2007

A MI HERMANO LUCHADOR Y VENCIDO POR LA MUERTE

Cansado de soles, hartos de espanto
busco noches frias tanto como el alma
Ya no hay sentido que indiquen caminos
la aurora se cerro por siempre
y perdio su escencia, se hizo sombria.
Culpen a los cielos, al amanecer
porque cerraron tus ojos y apago tu estrella.
quiero cavar la fosa donde tus despojos
cubrieron con tierra a toda historia viva
Quiero abrazarte tan solo un momento
porque cubrieron tus labio y dicen que has muerto.
No creo, me cuesta creerlo.
Quiero con mis manos llegar a tu rostro
y besarte la frente con beso de fuego
quitar la madera que cubre tu pecho
porque me dijeron que te has marchado
y yo sé que te has muerto.
No creo, me cuesta creerlo.
hazme un lugarcito junto a tu silencio
que mis labios callen el llanto dolido
Quiero abrazarte y y quiero que hablemos
pero solo mis palabras sin vos que responda
casi tanto como la vida misma, no tiene sentido.
quiero con mis manos canzados de noches
cavar hasta el laberinto de tu cuerpo quieto
Solo porque han dicho que ya nos dejaste
y sé que no te has ido solo que te has muerto
No creo, no puedo creerlo.
Como calma el día las noches eternas?
Como la llovizna no para en mi pecho?
Que hacer con este dolor que no cesa y reclama?
Hazme un lugarcito junto a ti en tu lecho
tomame las manos tan solo un momento
Quiero ser la tierra que cubre tu cielo
Quiero que me digas si hay paraísos.
Y te confieso....
Pienso muchas veces en ir a tu cielo
y el cobarde miedo no me deja hacerlo.
Veo la mortaja blanca de tu cuerpo quieto
tu ojos cerrados ya sin parpadeos
no escucho el aire que exalan deseos
solo flores muertas y llanto de miedo
Te tome la mano como ultimo deseo
y espere en vano algún movimiento
y llore por siglos con llanto de hielo
y gritaban llantos que te habías muerto
No lo creo, no puedo creerlo.
Es que hay un vacío dentro de mi pecho
que me pide a gritos que cese el silencio
y yo estoy tan vivo y deseo estar muerto
solo porque te fuiste y me dejaste en silencio
Y escribo y no digo el dolor que siento
no existe palabras para darle un nombre
llamaría a esto que tu te has marchado...
y que yo he muerto.
Maldigo tu muerte absurda y sin nada
hundiría mis manos hasta tus entrañas
tomaría lo negro que quito tu vida
y lo devoraría para estar contigo.
Y escribo y no digo el dolor inmenso
no existen palabras para darle un nombre.
Llamaría a esto que tu te has marchado.
Y que yo aun vivo, siento que ya he muerto.
Así es, mi hermano, siento que no puedo
Y te confieso...
Quiero estar contigo porque sin tu presencia
no tengo consuelo.
Y lloro en las noches y los días de estiércol.
Y a decir verdad ...
me dicen que has muerto y yo aun...
No lo creo, no puedo creerlo.
¡Tanta vida rica se fue en un momento!
No lo creo, no puedo creerlo.
Pero es cierto...
Un poco de mi contigo está muerto...